¿CÓMO FERTILIZAR SUELOS SALINOS?

INTRODUCCIÓN

El suelo, la base de la agricultura, se enfrenta a una creciente amenaza: la salinidad. La salinidad del suelo, resultado de la acumulación excesiva de sales solubles, es un desafío crítico que afecta a vastas extensiones de tierras agrícolas en todo el mundo. Este fenómeno, provocado tanto por factores naturales como por las actividades humanas, impacta negativamente la productividad de los cultivos y representa una amenaza para la seguridad alimentaria global.

5 CAUSAS DE FORMACIÓN DE UN SUELO SALINO

1. Ascenso Capilar: El agua subterránea puede ascender a través de la capilaridad y llevar consigo sales disueltas hacia la superficie del suelo. La evaporación en la superficie hace que las sales queden depositadas en la zona superior del suelo, causando acumulación.
2. Riego Inadecuado: El uso de agua con altas concentraciones de sales para el riego puede aumentar la salinidad del suelo a medida que el agua se evapora y las sales se quedan atrás.
3. Falta de Drenaje: La falta de un sistema de drenaje adecuado puede llevar a la acumulación de agua en el suelo, lo que favorece la concentración de sales.
4. Origen natural: Algunas áreas ya poseen suelos salinos debido a su historia geológica y condiciones climáticas, como regiones cercanas a mares o lagos antiguos.
5. Agricultura Intensiva: El uso excesivo de fertilizantes y riego puede aumentar la salinidad a medida que los excesos de nutrientes y sales en el agua de riego se acumulan en el suelo.

IMPACTO DE LOS SUELOS SALINOS EN LA AGRICULTURA

La presencia de suelos salinos ejerce efectos considerables en la agricultura, repercutiendo directamente en la disponibilidad de agua y nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.

La salinidad conlleva una disminución en el rendimiento de los cultivos, pues afecta la capacidad de las plantas para absorber agua y nutrientes esenciales. Además, la presión de estrés hídrico es constante debido a la alta concentración de sales en el suelo.

A medida que se acumulan iones de sodio, cloruro y otros elementos en exceso, se crea una toxicidad iónica que interfiere directamente en la absorción adecuada de nutrientes, resultando en una menor producción y calidad de los cultivos.

2 MÉTODOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE SUELOS SALINOS

1. Observación del suelo: presencia de calvas, afloramiento de sales, presencia de costras, manifestación de dispersión, sellamiento superficial, encharcamientos.
2. Aspectos del cultivo: marchitamientos, quemaduras, síntomas de deficiencia, disminución de la producción.

3 FORMAS DE MANEJO DE SUELOS SALINOS

1. Drenaje y control de riego: La instalación de sistemas de drenaje eficientes es crucial para evitar la acumulación de agua y, por ende, la concentración de sales en la superficie del suelo. Ajustar el riego según las necesidades hídricas de los cultivos puede prevenir la sobresaturación y la ascensión capilar de sales.
2. Uso de cultivos tolerantes a la salinidad: Optar por cultivos que sean naturalmente tolerantes a la salinidad puede ayudar a mantener la producción en áreas afectadas por suelos salinos.
3. Aplicación de enmiendas y lavado: la aplicación de enmiendas, como yeso y nitrato de calcio, puede mejorar la estructura del suelo y aumentar la retención de agua, ya que el objetivo al aplicar estas enmiendas es el desplazamiento del sodio (Na). El lavado controlado del suelo mediante la aplicación de agua en cantidades superiores a las necesarias para el riego puede ayudar a disolver y llevar las sales hacia capas más profundas.

ESTRATEGIA PARA UNA ADECUADA FERTILIZACIÓN

• Análisis de Suelo: Realizar análisis de suelo periódicos es crucial para determinar qué nutrientes son deficientes y cuáles pueden estar disponibles en cantidades adecuadas.
• Fertilización Balanceada: Aplicar fertilizantes en las cantidades y proporciones adecuadas, de acuerdo con las necesidades específicas de los cultivos y las limitaciones del suelo.
• Uso de Fuentes de Nutrientes Solubles: En suelos salinos, las fuentes de nutrientes solubles, como fertilizantes quelatados, pueden ser preferibles ya que los nutrientes están en una forma más fácilmente absorbible.

CONCLUSIÓN

La fertilización en suelos salinos requiere una planificación y gestión cuidadosa. Al comprender los desafíos específicos de la salinidad y aplicar estrategias adaptadas, es posible mantener la salud de las plantas y maximizar la productividad en estas condiciones difíciles. El monitoreo constante es esencial para asegurar que las plantas reciban los nutrientes necesarios sin agravar la salinidad del suelo.

¿Quieres conocer más sobre la salinidad de suelos? te invitamos a nuestra la charla gratuita haciendo clic en este enlace

Inti Fertilizantes… Haciendo crecer la agricultura 🌿